El municipio de Albuñol se haya localizado entre dos potentes ramblas que forman un amplio anfiteatro bajo el Cerro de las Yeseras, en las estribaciones de la Sierra de la Contraviesa. El término municipal de Albuñol está a medio camino entre la costa y La Alpujarra, presentando salida al mar por el puerto de La Rábita, localizándose al sur del Parque Natural de Sierra Nevada. Distribuye su población entre los núcleos de Albuñol, Los Chaulines, La Ermita, La Rábita, El Pozuelo y Los Castillos, estos tres últimos en la costa mediterránea. La Rábita y Albuñol poseen mayor densidad de población.

Parece ser que el origen de Albuñol es romano, su nombre deriva del latín “balnelou”, traducido por “pequeñas viñas”. Aunque los restos arqueológicos encontrados en la Cueva de los Murciélagos atestiguan yacimientos del Neolítico. Se conoce documentación de Albuñol a partir del siglo XV. Alcanzó su máximo esplendor durante el período andalusí gracias a sus recursos agrícolas, y se convirtió en la capital del Gran Cehel, defendida por la fortaleza de La Rábita, hoy desaparecida, que fue lugar de retiro para los derviches musulmanes alpujarreños. En el siglo XVI Luis Zapata Portocarrero compra el señorío de Albuñol a Juana I, hija de los Reyes Católicos, recibiendo, de paso, el título de ciudad.  Tras la expulsión de los moriscos, en 1.570 se inició la repoblación, que en Albuñol no tuvo lugar hasta el siglo XVII. Más tarde pasaría a pertenecer al señorío del Conde de Cifuentes. En 1.834 se convierte en cabeza del partido judicial de su mismo nombre. El yacimiento prehistórico más importante de la comarca se encuentra en este municipio. En la Cueva de Los Murciélagos se encontraron varios esqueletos con su ajuar funerario y restos de la indumentaria con la que estaban amortajados; estos restos se conservaron durante un tiempo en el Museo Arqueológico Nacional y posteriormente se cedieron en parte al Museo Arqueológico de Granada-.

La cercanía del monte y la playa hacen del municipio de Albuñol un entorno variado y adecuado para actividades de bajo impacto: • Barranco de Los Colorados: De belleza paisajística con vegetación de ribera, constituida principalmente por olmos y sauces. Localizado al noroeste del municipio. • Cala del Peñón de San Patricio: Pequeña playa de arena, resguardada por una pared de fuerte pendiente. Cala poco visitada, situada en la zona occidental. • Cerro del Gato: De carácter alomado y cierta altura, aparecen cultivos de almendros y monte bajo. Adecuado para la práctica de parapente y ala delta. Se encuentra al noroeste de la población de Albuñol. • Cueva de Los Murciélagos: Con gran desarrollo kárstico, presentando galerías, chimeneas y otras formas propias de este tipo de paisajes interiores. En un entorno con retamas, azufaifos, coscojas, espinos, etc. Localizada en la margen derecha de la Rambla de Las Angosturas. • Las Angosturas: Barranco estrecho con paredes de gran verticalidad. Entorno adecuado para la práctica de deportes de bajo impacto. Ubicada al norte de Albuñol. • Mina de Cinabrio: Entorno alomado en el que se abren las antiguas minas, quedando aun abiertas varias galerías. Cuentan que en el entorno ha aparecido tanto cinabrio como plomo. Se encuentran al este de la Rambla de Las Angosturas. • Playa de La Rabita: Formada por grava y guijarros, situada en el propio núcleo de población de La Rabita. • Playa del Búho: Amplia zona de playa de arena, poco masificada en temporada alta. Con atractivos fondos marinos. Situada en la zona oriental de la costa de Albuñol. • Cala del Ruso: Playa naturista. Al oeste de La Rábita.

• 17 de marzo: Fiestas de San Patricio. Esta festividad se celebra por las calles del pueblo de Albuñol, con una procesión. Por la noche el ambiente lúdico continúa con las verbenas populares. • 25 de abril: Fiestas de San Marcos. Con una romería en la que los asistentes van acompañados del ganado bendecido. Sale desde la Ermita del santo hasta llegar a las calles céntricas del pueblo, donde se celebra una comida popular. Se desarrollan en Albuñol. • 27, 28 y 29 de junio: Fiesta de San Pedro. Los niños de Los Castillas hacen conjuntamente su primera comunión en la Ermita de San Pedro. Posteriormente la fiesta se reconduce a las calles del barrio, mediante actividades populares y música en vivo. • Primer fin de semana de julio: Fiesta del Veraneante. Se hace una sardinada popular con migas y vino. En el núcleo de La Rábita. • 25 de julio: Fiestas de Santiago Apóstol. Tienen lugar en El Pozuelo. • Primer fin de semana de agosto: Feria de verano. • 8 de septiembre: Fiestas de la Virgen del Mar. La festividad se remonta al siglo XVII, cuando la Virgen  fue encontrada por unos pescadores en la Playa del Búho. En estas fechas, La Rábita se engalana y disfruta varios días de verbenas y tradiciones. La “Balandrila de Gatos” consiste en una batalla marítima entre moros y cristianos. La “Subasta de Pollos” se realiza entre los día siete y ocho, pregonándose por las calles del pueblo, el mejor postor será el encargado de trazar el itinerario por donde pasará la procesión. • 29 de septiembre: Fiestas de San Miguel. Se realizan juegos deportivos, cucañas, verbenas populares y se engalanan las calles y los rincones más típicos del barrio. • Con una procesión, entre cantos de los coros rocieros, por las calles de la localidad. • 30, 31 de octubre y 1 de noviembre: Feria del Ganado. Se realiza la tradicional compra y venta de ganado, y durante estos días, Albuñol es el centro lúdico de la comarca, con verbenas y ambiente de feria por las calles del pueblo.

El municipio de Albuñol posee una tradición vinícola muy importante, y en sus cerros y laderas se cultivan las vides de los vinos de la zona, de singular sabor y alta graduación. La cocina está influenciada por la gastronomía alpujarreña y por los platos marineros. Se elaboran Sardinas Espichás secadas al aire y al sol mediterráneo, muy cotizadas en la zona. Como postre, los Almendrados de Higos Secos, preparados con almendras, azúcar, higos secos y matalahúva.               

El municipio de Albuñol cuenta con un rico patrimonio histórico y artístico, destacando sus iglesias: • Iglesia de Albuñol: Se reconstruyó en la segunda mitad del siglo XVII con una torre con almenas, por el miedo que había a los desembarcos de piratas berberiscos. Es una buena muestra de arquitectura neoclásica en la comarca. • Iglesia de la Rábita: Este templo se inscribe dentro del historicismo romántico, conservando la única armadura neomudéjar de La Alpujarra. • Convento de Cristo Rey: Edificio de gran tamaño, de tres alturas, con cubierta de teja con alero. Alberga convento y escuela. • También de carácter religioso, la Ermita de San Antonio y la Ermita de San Marcos se sitúan en Albuñol, y la Ermita de San Pedro de Los Castillos. • Fuente de Los Morenos: Formada por cuatro pequeñas balsas construidas en mampostería y enlosadas con lajas, dispuestas de forma escalonada. Se encuentra en el paraje de Los Morenos. • Conducción de Betetas: Antigua red de agua en el Barranco de Betetas, la transportaba desde el nacimiento hasta el núcleo de Albuñol. • Aljibe del Cortijo El Barco: De gran antigüedad, construido en mampostería, con pequeña bóveda de medio cañón. Localizado al sur del Barranco de Chilches. • Aljibe del Cortijo de la Balsilla: De tipología alpujarreña, construido en mampostería y excavado en el terreno. Situado en el paraje del mismo nombre. • Castillo Árabe Nazarí de la Rábita: En su origen fue un ribat árabe, del que se conserva la gran torre. Posteriormente fue transformado en un castillo cristiano. • La Torre de Punta Negra y la Torre Vigía Nazarí de La Rábita fueron construidas en el siglo XVIII, como consecuencia de la reorganización de la defensa de la costa a partir de un reglamento promulgado por Carlos III en 1.764. PATRIMONIO AGRÍCOLA Como elementos del patrimonio agrícola, abundan los conjuntos molinares: en el núcleo urbano se ubican el Molino de Agustín Lorente y el Molino de Natalio. En la confluencia del Barranco de las Yeseras y del Barranco del Cura se sitúa el Molino de la Cenáfrica. La Molineta de Albuñol se encuentra en el paraje de las Cenicillas, en la zona occidental del pueblo.

Aunque no existen senderos balizados hasta el momento, se puede ir al Mirador de la Torre Vigía, ubicado en la Torre Vigía de La Rábita.