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Pueblos de La Alpujarra Alta - Camino de la Sierra

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Soportújar es un municipio de La Alpujarra Alta granadina, a medio camino entre Órgiva y Pampaneira,  a una hora escasa de Granada y, a menos tiempo aún de la Costa Tropical. Buena parte de su término se emplaza en el Parque Nacional  y Natural de Sierra Nevada, disfrutando así de un enorme valor ambiental y paisajístico, esta aldea rural de montaña mediterránea. La huella de la cultura tradicional alpujarreña se palpa, aún, en el entramado de sus calles estrechas y pendientes, mostrando una arquitectura única en España en ese urbanismo morisco. Abundan en ese laberinto callejero los tinaos o soportales, a modo de pasillos entre calles, a veces cercanas, a veces distantes y  a otra altura. De hecho Soportújar signifca: soport -soportal-, jar -lugar-, lugar de soportales, pueblo de tinaos, tinaos de embrujo, embrujo de brujos y brujas, que es como les dicen a los soportujeros. Algo de brujos tienen estas buenas y sencillas gentes, humildes y a la vez acogedoras, con todo el que se acerca a este lugar de gran valor, no sólo ambiental y paisajístico sino también histórico.

SOPORTÚJAR

Ochocientos años de historia conserva Soportújar. De una alquería inicial hacia 1.200, llamada entonces Xabotaya, a un lugar de la morisca tahá de Órgiva, rebosante de cientos y cientos de morales esparcidos por sus trances de la vega. Luego, a partir de 1574, pueblo campesino de castellanos y andaluces, que se afanaron en labrar hasta el último palmo de tierra de esta montaña generosa. Por último, el éxodo hacia  Cataluña o al extranjero, lo convirtió en un pueblo semianciano, que hoy tiene su ilusión puesta en que los visite la gente que lea esto y, se venga a vivir a Soportújar, aunque sea una temporada. La etimología de este municipio nos indica un poblamiento antiguo, ya que el termino, Soport= soportales, es un vocablo latino, por lo que podemos pensar que el municipio ya estaba poblado en tiempos de los romanos o de los mozárabes. No obstante, aparece por primera vez escrito su nombre hacia el siglo XIII, vinculado al castillejo de Órgiva. Durante el periodo de poblamiento musulmán, hasta finales del S.XVI, Soportújar estuvo habitado por mudéjares hasta poco después de la conquista de Granada, entonces Soportújar se llamaba Xabotaya, por supuesto con el mismo significado de lugar de tinaos o soportales.   Poco después de la conquista de Granada, 1492, y por orden del cardenal Cisneros, su población mudéjar pasa a convertirse en moriscos -cristianos a la fuerza-, aunque ellos siguieron practicando el Islam y hablando en su lengua, la algarabía, hasta 1568, año del levantamiento de La Alpujarra contra las autoridades castellanas. El único cristiano que existía era un sacristán, encargado de vigilar la observancia de los moriscos con la religión cristiana. Un hecho fundamental en la historia del municipio fue la Guerra de las Alpujarras -1568-1571- en el reinado de Felipe II. Vencidos los moriscos, debieron abandonar el municipio, siendo sustituidos por cristianos procedentes de tierras cristianizadas; para que se establecieran, Felipe II les otorgaba la titularidad pública de casi todo el término municipal. Algunos bienes aún quedan públicos y del común de los vecinos de aquel repartimento, como son El Robledal, El Pelao y la era del Concejo o de las Cruces.
Soportújar en La Alpujarra de Granada (Foto de la Mancomunidad)
El municipio de Soportújar está ubicado en un entorno de media ladera en la cara sur de Sierra Nevada. Presenta multitud de ecosistemas que van cambiando conforme ascendemos desde los 900 metros en su cota más baja, hasta los casi 3.000 de su máxima altitud en el Tajo de los Machos. Ni que decir tiene que casi todo el municipio se incluye en el Espacio Protegido de Sierra Nevada, bien en el Parque Natural -buena parte de lo que se halla entre los 1.300 y 2.000 mts de altitud- o en el Parque Nacional -las tierras por encima de los 2.000 metros-. Dentro del Espacio Protegido destacan el Robledal y la Cuenca del Río Chico. El Robledal constituye una auténtica reliquia de la Era Cuaternaria. Entonces esta especie vegetal abundaba por todos estos territorios, pero con la llegada de temperaturas más elevadas estos robledales quedaron como un recuerdo de aquellas condiciones ecológicas. Se presenta este robledal como un estadio climax dentro de las formaciones vegetales. Hoy en día trancurre el sendero Sulayr por buena parte del mismo, siguiendo la Acequia de la Sierra de Soportújar o del Almiar. En la misma acequia encontramos una alberca de grandes dimensiones y con gran valor patrimonial con el nombre de Alberca del Almiar. Una casa forestal del Icona, uno metros más abajo, también tuvo cierto valor arquitectónico, en la finca de la Haza Llana. Más arriba, en el paraje conocido como el  Cebollar se sitúa un refugio para montañeros, debajo del Pico de Alegas. La Cuenca del Río Chico. Tanto Soportújar como Cáñar han estado muy vinculados con este Río que baja desde las cumbres de Sierra Nevada, situadas en estos lugares sobre los 3.000 metros de altitud. Durante siglos, la bravura de sus aguas, y la erosión que se produjo tanto por la elevada  pendiente de sus términos, como por la roturación del bosque de encinas para meter las tierras en labor, conllevaron grandes corrimientos de tierras. Desde principios del siglo, se intentó corregir esta situación llevando a cabo una intensa repoblación forestal con diversas especies de pinos y grandes diques como el Dique 24, lugar de paso actualmente del sendero GR 7 y, por supuesto, de una gran belleza paisajística. Toda la cuenca del Río Chico pertenece hoy a Espacio Protegido de Sierra Nevada, y puede ser recorrida por las diversas pistas y senderos que la transitan, mostrando unos magníficos paisajes con un gran valor natural. El vivero de Montechico: se encuentra en la margen izquierda del Río Chico, junto al Barranco del Cerezo, y no muy lejos de la Casa Forestal. Montechico, además de constituirse como un espacio geológico singular, con afloramiento de bloques colosales de mármol, también destaca por su vivero, antes destinado a especies coníferas para repoblaciones de iniciativa pública en la provincia de Granada. Tras unos años de abandono, recientemente se ha rehabilitado por la Consejería de Medio Ambiente como vivero con multitud de variedades de castaños de toda Andalucía.  
Dique 24 en Soportújar en La Alpujarra de Granada (Foto de la Mancomunidad)
Fiestas de San Antón: se celebran el fin de semana más cercano al 17 de enero. Destaca el viernes por la noche el Chisco de San Antón, consistente en una gran hoguera que arde durante unas horas, mientras los lugareños y visitantes degustan tapas típicas del pueblo. El domingo sobresale el “Paseo de la Zorra”, tradición consistente en recorrer en procesión todas las calles del pueblo, llevando una escultura de papel con forma de zorra, a hombros, mientras “el cura” relata las culpas de la misma. Su culpabilidad reside en haberse comido las gallinas de todos y cada uno de los vecinos, en sentido figurado. Todas estas relaciones las dice “el cura” o maestro de ceremonias, con rimas en las que saca a relucir el mote del vecino, con la consiguiente respuesta del vecino, visiblemente medio ofendido medio en broma. Domingo de Resurrección: consiste hacer un muñeco o pelele de trapo que representa al apóstol Judas. Los mozos del pueblo lo crean la madrugada del sábado, apareciendo colgado en la plaza el domingo por la mañana. A la tarde se le solía arrastrar por la carretera y quemarlo. Noche de San Juan: el 24 de junio por la noche, los mozos del pueblo solían llevarle a las muchachas, por ellos pretendidas, flores -si las querían-, peras -si todavía debían esperar al noviazgo- o acacias -si se sentían agraviados por alguna de ellas-. Feria del Embrujo: a partir del año 2009 se va a celebrar la Feria del Embrujo en la semana anterior a las Fiestas de San Roque. En esta Feria se pretende revivir y celebrar numerosas actuaciones -Pasacalles, Disfraces, Queimadas, Teatro, etc,- relacionadas con el mundo de la Brujería, de modo lúdico y simpático. El motivo de esta Feria reside en el hecho de que a los soportujeros se les conoce en La Alpujarra como bruj@s. Este evento goza de la singularidad de ser el único existente en Andalucía con estas características. Fiestas en Honor de San Roque: se celebran el fin de semana más cercano al 16 de agosto.  Constan estas fiestas de numerosos actos festivos, entre los que destacan las tradicionales Comedias protagonizadas por la Asociación de Mujeres de Soportújar.
 La gastronomía de Soportújar es con algún que otro matiz, la típica alpujarreña, productos derivados de la matanza del cerdo y la repostería morisca. De entre los primeros platos destacan el Puchero de Hinojos, la Cazuelilla Gitana, las Gachas coloradas, la sopas de ajo frito, el Potaje de Garbanzos en Semana Santa y sobre todo las migas de harina o de pan, tanto unas como otras con mucha engañifa.                
El entramado callejero de Soportújar en si mismo presenta un gran valor monumental: calles estrechas, pendientes, irregulares, zizagueantes,  que se retuercen por una especie de laberinto, ahora a cielo abierto, ahora por diecisiete pasadizos oscuros en invierno, fresquitos en verano. Esos diecisiete tinaos en menos de veinte calles, expresan la relevancia y densidad de éstos, que aparecen hasta en la etimología de Soportújar: Soport – soportal, jar. Este detalle nos debe llevar a  valorar  la belleza y singularidad de nuetro patrimonio urbano.  Iglesia de Soportújar: Su construcción debió producirse a mediados del siglo XVI, sobre una antigua mezquita, y conserva un retablo del siglo XVIII en madera dorada. La Ermita de San Antonio. Ermita de San Antonio de Padua: Se sitúa en la entrada del pueblo, junto a las Escuelas y Consultorio Médico. La actual es de construcción reciente, sustituyendo a una anterior que databa de los años 50, habiendo sido levantada por el vecino José Castillo Civantos, debido a  una promesa que se había encomendado. Llama la atención en relación a esta ermita, que una vecina del pueblo, Magdalena Álvarez, destinaba la renta de su bancal del camino de la era, conocido ahora como el “Bancalillo de San Antonio”, a una fiesta en honor de este santo, consistente en una misa y procesión romería a la misma. Al vender Magdalena dicho bancal, esa romería dejó de celebrarse. La ermita ha seguido cuidándose por sucesivos vecinos y se mantiene como un lugar de culto religioso a San Antonio. Calle La Zanjilla: Soportújar cuenta además con la denominada calle más estrecha de España con 48 centímetros, y según el programa Andalucía Directo es la segunda calle más estrecha del mundo, después de una situada en Alemania. Se sitúa en el Barrio bajo, en la calle Baja. Tinaos, Soportújar posee diecisiete: Padilla, Loretico, Miguel el Carpin, Mª Antonia, Piedad, Escondite, Alto el pueblo, Fto Baril, Positillo - Real, Lemos, Las Flores, Cobertizo, Andrés, Anita - Ruiz, La Zanjilla, Gallardo padre, Concha del Viso, Gallardo Hijo, Ismael y Albahaca. Fuente de la Utrera: Construida con piedra e incrustada en el muro de un bancal. Posee un pequeño pilar con caño de hierro para la salida del agua. Localizada en el Barranco de la Utrera, a 1300 metros de altitud. Fuente El Gato: Conforma un espacio de descanso y recreo en un bosque de confieras. Se accede a ella por una senda marcada por un seto de cipreses. Se sitúa en el Vivero de la Sombra, a 1300 m de altitud. Fuente Las Rosas I: Edificada con piedra de la zona y  mármol de los afloramientos cercanos. Presenta un pilar de piedra y mármol, un escudo grabado y un caño de mármol. Ubicada en la pista forestal de Puente Palo. Fuente Las Rosas II: Es uno de los nacimientos del término. Presenta un gran estanque de agua, levantado a casi un metro del suelo. Se encuentra en la pista forestal de Puente Palo, a 1400 metros de altitud. Refugio Forestal El Cebollar: Con cubierta de bóveda de cañón alargada, levantado en mampostería tradicional y enfoscado. Se ubica entre las primeras cumbres de la vertiente suroccidental de Sierra Nevada, en el nacimiento del Río Chico, a unos 2.500 metros sobre el nivel del mar. Vivero Sombra: Situado en el Monte Soportújar, a 1200 metros de altitud. Se cultivan plantas autóctonas y de repoblación utilizadas en las reforestaciones de la comarca desde mediados del siglo XX. PATRIMONIO AGRÍCOLA E INDUSTRIAL. Ochocientos años cultivando  varios centenares de soportujeros esta ladera, a la margen izquierda del Río Chico, debe haber tenido una correspondencia  en el paisaje de esta aldea de montaña mediterránea. A primera vista llama la atención  el corte entre la zona de regadío y la de secano -o monte, como se le dice por aquí-. Las acequias son las causantes  de esas diferencias tan acusadas, sobre todo en la estación cálida. Una tupida red de “caderos”, cuando discurren verticalmente, y “cabezás”, cuando lo hacen horizontalmente, tornas, sifones, albercas y estanques  han hecho posible que el sistema hidrológico sea domesticado por estos lugareños. Sin olvidar el valor que han tenido los careos, que casi de forma espontánea, se hacían en la Sierra, y daba agua  a la vega. Soportújar se debe a sus acequias; acequias que como la de la vega existe desde hace al menos quinientos años; la de la sierra o Almiar, más reciente en el tiempo, es la que se encarga de recargar los acuíferos y reverdecer todo el  término, labor hecha con sabiduría campesina. Tan densa o más que la red hidrológica  humanizada es la red de caminos, veredas, trochas, cordeles y cañadas, que delimitan todo el campo soportujero, y que de hecho se pueden aprovechar como ecosenderos. Los balates y caminos conforman  la vega soportujera como un inmeso puzzle verde brillante al principio de la primavera, y oscuro, al final del calor, antes de iniciar el amarilleo que anuncia el otoño. Molinos harineros: Restos arqueológicos aún se conservan de los numerosos molinos harineros que se fueron levantando junto a la Acequia de los Parrales o de la Vega, con el fin de aprovechar su agua. El caudal de la acequia movía las piedras del molino y ayudaba a triturar con sus ciclópeas piedras el grano. Por aquellos tiempos cada campesino llevaba su propia cosecha de trigo o maíz a los molineros. Había entonces un par de centenares de agricultores y por tanto debía haber casi una decena de molinos. Quizá el  molino de mayor  valor en Soportújar, no sea uno junto a la Acequia de los Parrales, sino el  Molino del Garaje, el cual aparecía ya en el Libro de Apeo: “el molino situado junto al Barranco del Agua”, escribe Alonso Sánchez, el escribano. Los restos que se conservan, de tapial y enfoscado, datan del siglo XVI, puesto que por el tipo de fábrica que muestra no ha recibido ninguna transformación desde entonces. Este aprovechaba el agua del Barranco Frío hasta que dejó de funcionar. Otros que se pueden mencionar son el Molino de Antonio López, el Molino de la Cuscurra, el Molino de los Gabrieles y el Molino Paquita se localizan en la margen izquierda del Río Chico. Las eras, elemento imprescindible para trillas las mieses, para hacer la parva. En Soportújar existen decenas de ellas. Más abundantes cuanto más nos alejamos  de la Era del Común o del Concejo, ahora conocida como la Era de las Cruces, y de bella factura las Eras de los Corralillos, ubicadas junto a la Acequia de la Vega. El resto de las abundantes eras se sitúan, ya sin apenas el valor de antaño, junto a los cortijos y, por supuesto, en lugares expuestos a los vientos locales diabáticos y adiabáticos -las mareillas de la mañana, la tarde y la noche-. Como parte vital del sistema de regadío que garantizaba la producción agrícola del entorno, la Alberca Haza Llana forma una interesente agrupación junto a la Casa Forestal y a la Acequia del Almiar. La Central hidroelectrica de Soportújar es un ejemplo de la arquitectura relacionada con la producción de electricidad. Data de principios del siglo XX y suministraba electricidad a la Casa Forestal de Soportújar.     
Calle de Soportújar en La Alpujarra de Granada (Foto de la Mancomunidad)
SENDERO DE GRAN RECORRIDO SULAYR GR 240:  TRAMO 5: PUENTE PALO – CAPILEIRA.   SENDERO DE GRAN RECORRIDO GR 7 – E4 TRAMO VIII  BUBIÓN - SOPORTÚJAR  TRAMO IX  SOPORTÚJAR-LANJARÓN. SENDERO DEL ESPACIO NATURAL DE SIERRA NEVADA: PUENTE PALO: Este recorrido nos adentra por uno de los barrancos menos conocidos de La Alpujarra, con una frondosa vegetación debida en parte a los trabajos de repoblación forestal que se llevaron a cabo en los años 20 para frenar la torrencialidad del Río Chico. El sendero pasa por los antiguos viveros utilizados en los citados trabajos de repoblación y sube hasta el área recreativa de Puente Palo, situada en uno de los mejores pinares del Espacio Natural.      
Tinao de Soportújar en La Alpujarra de Granada  (Foto de la Mancomunidad)
Mirador de las Eras, el Mirador de la Plaza, y el reciente Mirador “3 de abril”, en conmemoración de los primeros ayuntamientos democráticos.  Mirador de la Atalaya, en donde se sitúa desde hace unas décadas el Observatorio de Control de Incendios, justo encima del Centro Budista O´seling, en donde al parecer un señor Lama se reencarnó en un niño nativo de La Alpujarra. No me atrevo a contar lo que se puede divisar desde este mirador por el sincero temor de defraudar, al que lo ha visitado y ha vivenciado en primera persona, ese instante del anochecer en el que el Mediterráneo se vuelve un lago chillón encerrado por las brillantes cordilleras rifeñas. Área Recreativa del  Barranco Caliente: Situada en el mismo Barranco Caliente, junto a la carretera local, en el pago de las Hazuelas. Desde hace tiempo se ha convertido en el punto de llegada o de salida de muchas rutas a través del Sendero GR 7  -Lanjarón
El relieve del municipio es bastante accidentado  entre las cotas de 700 y 2.750 metros, todo el territorio está surcado por una red de barrancos de los cuales el principal es el que recorre el Río Mecina.
 – Soportújar; Pampaneira
El relieve del municipio es bastante accidentado  entre las cotas de 700 y 2.750 metros, todo el territorio está surcado por una red de barrancos de los cuales el principal es el que recorre el Río Mecina.
– Soportújar o a
la inversa-, puesto que en esta área además de sombra, bancos, agua, fresco, placidez, hay un aparcamiento amplio para autobuses entre álamos, fuentes y bancales. Área Recreativa del Barranco de la Cueva:  Dado el valor simbólico que tiene este lugar con el tema de las brujas, se ha creado un área recreativa en el lugar para que la gente conozca  este paraje, formado en la singular oquedad de unas rocas calizas. Es paso obligado  para los senderistas que recorren el GR 7 hacia o desde Pampaneira
El relieve del municipio es bastante accidentado  entre las cotas de 700 y 2.750 metros, todo el territorio está surcado por una red de barrancos de los cuales el principal es el que recorre el Río Mecina.
, y en definitiva, para todos los visitantes, porque se ubica justo a lado de
la carretera local a su paso por el Barranco de la Cueva. Área Recreativa “Paseo al Empalme”:  Consiste en quinientos metros de paseo arbolado y ajardinado, de unos dos metros de anchura, en la margen derecha de la carretera local. Transcurre desde el Barranco de la Cueva hasta el cruce con la carretera comarcal, conocido como El Empalme. Posee unas excelentes vistas hacia el Valle del Guadalfeo, vistas que se pueden contemplar desde unos rústicos bancos de piedra. Área Recreativa “3 de abril”: Además de Mirador, se ha creado en este espacio un área Recrativa con la plantación de varios centenares de plantones, la instalación de mobiliario urbano y por supuesto, una fuente.
Las fotografías de esta página de Soportújar pertenecen al Ayuntamiento de Soportújar, Antonio Alonso y/o Mancomunidad. Los textos expuestos proceden, en su mayor parte, de la Guía Turística de la Alpujarra de Granada, editada por la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra Granadina, del Instituto Andaluz de Estadística y del GDR Alpujara de Granada y de Almería. Base Cartográfica: Instituto de Cartografía de Andalucía y Google.